El pie diabético es una complicación grave y frecuente en pacientes con diabetes mellitus mal controlada, que afecta significativamente a la morbimortalidad, con datos alarmantes cuando ponemos el foco sobre Andalucia.
Aunque el pie diabético se manifiesta principalmente a través de úlceras, infecciones y necrosis, su complicación máxima son las amputaciones de miembros inferiores (AMI), cuya prevalencia en Andalucía es elevada, superando la media nacional y presentando una gran variabilidad territorial.
Las amputaciones no solo implican la pérdida funcional y disminución de la calidad de vida para el paciente, sino que están estrechamente relacionadas con un riesgo elevado de mortalidad a medio y largo plazo, con un predominio en varones. Poniéndose de manifiesto la necesidad urgente de mejorar la detección precoz, la educación sanitaria y el manejo integral desde la atención primaria y hospitalaria.
El Plan Integral de Diabetes Mellitus de Andalucía (PIDMA) tiene como uno de sus objetivos prioritarios la reducción significativa de las amputaciones, impulsando un abordaje multidisciplinar que contemple factores biológicos, sociales y demográficos, junto con estrategias de prevención secundaria, tratamiento especializado y rehabilitación funcional.
En 2018 y 2019 se practicaron 1743 y 1734 amputaciones de miembro inferior en personas con diabetes en Andalucía, con tasas de 2,8 y 2,7 por 1000 personas con diabetes y un 80% de casos en hombres, evidenciando la magnitud del problema y la necesidad de una respuesta asistencial que tenemos que tener muy presente.
Las lesiones del pie diabetico afectan a lo largo de la vida al 20% de las personas con diabetes, estando presente en el 85% de quienes han sufrido una amputación. Por lo que nos encontramos ante la necesidad de tener muy encuenta las siguientes actuaciones enfermeras:
El 6% de quienes padecen úlcera requieren ingreso, lo que refuerza la necesidad de circuitos de derivación ágiles y eficaces desde Atención Primaria a unidades especializadas.
Con esta entrada queremos sensibilizar a los profesionales implicados en el abordaje integral de un paciente diabetico, realizando para ello una búsqueda bibliográfica que respalde todos estos datos y que de este modo podamos potenciar la implicación de cada uno de nosotros.
Como enfermeros, somos quienes acompañamos, educamos y cuidamos de estos pacientes a lo largo de todo el proceso que supone una complicación mayor en diabetes. Estamos en el centro de la prevención, en la detección temprana y en el seguimiento constante que puede evitar que una úlcera evolucione a una amputación. Nuestro compromiso va más allá de la aplicación de un tratamiento; implica un cuidado integral, humano y empático que busca aumentar la esperanza de vida y la dignidad de la persona.
CONCLUSIONES
Teniendo en cuenta la bibliografía consultada podemos llevar a cabo un extracto de las conclusiones principales para poder tomar mayor conciencia de la importancia que supone la amputación mayor o menor en el pronóstico de vida de un diabético.
Alta mortalidad tras una amputación
Los estudios coinciden en que la mortalidad tras amputaciones mayores en pacientes diabéticos es elevada y preocupante. La tasa de mortalidad a 5 años está por encima del 50%, comparable o incluso superior a algunos tipos de cáncer. La mortalidad inmediata posoperatoria también es alta, con tasas, al mes, entre el10% y el 13%, atribuida en buena parte a sepsis y complicaciones cardiovasculares .
Es llamativo que la amputación supracondílea conlleva un mayor riesgo de muerte que la infrarrotuliana, lo que indica que a mayor nivel de amputación peor pronóstico vital . La insuficiencia renal, tabaquismo activo, antecedentes de amputación previa, enfermedad cerebrovascular y cardiopatía isquémica son factores independientes que aumentan el riesgo de mortalidad .
Perfil clínico de pacientes con Pie Diabético ulcerado
Los pacientes con pie diabético ulcerado y amputación tienen un perfil clínico complejo, con alta prevalencia de comorbilidades cardiovasculares y renales, mal control glucémico, y largas evoluciones de la diabetes. Más del 60% presentan retinopatía, casi la mitad disfunción renal y gran parte cardiopatía isquémica o enfermedad cerebrovascular . Esto explica la elevada mortalidad y la necesidad de atención integral multidisciplinar.
Diferencias regionales y sociales en España
Las tasas de amputación y mortalidad varían notablemente entre comunidades autónomas en España. Canarias destaca por tener la mayor incidencia de amputaciones mayores, con pacientes relativamente más jóvenes, pero con mayor estancia hospitalaria y costes asociados . Andalucía también registra un número considerable de casos, aunque con menor tasa respecto a Canarias. Las disparidades se relacionan con factores socioeconómicos, mayor prevalencia de pobreza, tabaquismo, y menor inversión en servicios sociales, lo cual impacta directamente en la salud y el manejo clínico.
Impacto económico y social
Las amputaciones conllevan costos elevados para el sistema sanitario debido a largas estancias, tratamiento complejo y rehabilitación. La inversión en servicios públicos fundamentales tiene correlación negativa con los costes hospitalarios, es decir, una mayor inversión social puede disminuir el gasto en atención sanitaria. Además, la pobreza es un factor determinante que influye en la incidencia de amputaciones y sobrecarga al sistema por complicaciones derivadas.
Estrategias preventivas y rol del Equipo Multidisciplinar
La prevención es clave para reducir amputaciones. La detección temprana de pie en riesgo, el cribado sistemático para neuropatía y enfermedad arterial periférica, y el control estricto de factores metabólicos y de riesgo cardiovascular son imprescindibles .
Un equipo multidisciplinar que incluya endocrinos, podólogos, cirujanos, enfermeros y otros especialistas mejora los resultados clínicos, reduce amputaciones y hospitalizaciones. La educación estructurada del paciente y el autocuidado diario (incluyendo cuidado de la piel y uso de calzado adecuado) también son esenciales para prevenir úlceras recurrentes.
Los enfermeros/as desempeñamos un rol de vital importancia, no solo en el tratamiento especializado de heridas y úlceras, sino también en la prevención, educación del paciente y seguimiento continuo, detectando signos tempranos y reduciendo riesgos de amputación. Incorporar protocolos ágiles y atención personalizada mejoran la adherencia y el pronóstico de vida del paciente .
En resumen, las amputaciones por pie diabético en pacientes con diabetes mal controlada reflejan un importante problema de salud pública con elevada mortalidad, comorbilidad y costes; y todas las evidencias apuntan a la necesidad de fortalecer la prevención a través de equipos multidisciplinares y una implicación clínica integral, con un fuerte liderazgo y formación en enfermería especializada para cambiar los datos presentados actualmente.
BIBLIOGRAFÍA
- Mortalidad en pacientes amputados por pie diabetico en un hospital de tercer nivel
- Pie diabetico: tasas de mortalidad en pacientes con amputaciones mayores
- Prevención de amputaciones relacionadas con el pie diabético
- Evolución, riesgo de muerte y costes sociales de las amputaciones mayores por diabetes entre 2001 y 2015 en España.
- Características clínicas y mortalidad de los pacientes atendidos en una unidad multidisciplinar de pie diabetico.
- Pie diabetico. Documento de apoyo