Las úlceras por insuficiencia venosa en miembros inferiores constituyen un desafío significativo en la práctica clínica, con implicaciones epidemiológicas, clínicas y socioeconómicas.
Su prevalencia oscila entre el 0,46% y el 0,8% en la población general, incrementándose hasta el 2% en mayores de 80 años. Estos pacientes enfrentan una reducción importante en su calidad de vida debido al dolor crónico, limitaciones funcionales y aislamiento social.
La terapia compresiva emerge como la herramienta terapéutica más efectiva, con evidencia sólida que respalda su capacidad para mejorar el retorno venoso, reducir el edema y acelerar la cicatrización. Sin embargo, su implementación se encuentra con numerosos obstáculos como la falta de adherencia al tratamiento, déficits en la formación profesional y barreras institucionales. Por ello desde el grupo de trabajo de esta web buscamos concienciar a los profesionales de enfermería sobre la necesidad de adoptar estrategias basadas en evidencia para optimizar el manejo de estas lesiones.
¿Por qué la terapia compresiva es indispensable?
Las úlceras venosas son el resultado de una insuficiencia venosa crónica, un problema que afecta a aproximadamente el 1-3% de la población adulta en países desarrollados. En España, según el Primer Estudio Nacional de Prevalencia de Úlceras Venosas, realizado en 2002, se estima que cerca del 2% de la población adulta padece úlceras venosas, lo que representa aproximadamente a unas 800,000 personas. Este estudio también reveló que:
- El 70% de las úlceras venosas se localizan en la pierna, especialmente en la región maleolar.
- El 60% de los pacientes con úlceras venosas tienen antecedentes de insuficiencia venosa crónica.
- El 40% de las úlceras tardan más de 6 meses en cicatrizar, y el 20% persisten durante más de 2 años.
Estos datos nos muestran la magnitud del problema y la necesidad de implementar tratamientos efectivos, como la terapia compresiva, que no solo acelera la cicatrización, sino que también previene recurrencias.
La evidencia científica nos aporta datos indiscutibles respecto de su uso y así vienen a demostrarlo los números recogidos:
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- Efectividad clínica: Un metanálisis publicado en Cochrane Database of Systematic Reviews (2021) reveló que el 70% de las úlceras venosas tratadas con terapia compresiva cicatrizan completamente en un plazo de 12 semanas, frente a solo el 30% en pacientes sin compresión. La terapia compresiva actúa mediante: Reducción de la hipertensión venosa al mejorar el retorno sanguíneo, Disminución del edema intersticial mediante presión externa graduada (30-40 mmHg en tobillo) y la Estimulación del sistema linfático, facilitando el drenaje de líquidos.
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- Reducción de costes: Según un estudio en International Wound Journal (2019), el uso de terapia compresiva puede reducir los costes asociados al tratamiento de úlceras venosas en un 40%, gracias a la disminución de visitas, hospitalizaciones y complicaciones. El coste anual por paciente oscila entre 8.000 y 10.000 euros, considerando consultas, hospitalizaciones y pérdida de productividad laboral. En España, se estima que las úlceras venosas causan la pérdida de 2 millones de días laborales anuales, con un impacto económico global que supera los 3.000 millones de euros.
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- Calidad de vida: Un estudio en Journal of Wound Care (2020) demostró que los pacientes que usan terapia compresiva reportan una mejora significativa en su calidad de vida, con menos dolor y mayor movilidad. El dolor crónico es reportado por el 85% de los pacientes, asociado frecuentemente con exudado, mal olor y prurito. Estos síntomas limitan actividades básicas como caminar, vestirse o dormir, generando dependencia funcional en el 67% de los casos. A nivel psicológico, el 48% desarrolla cuadros de ansiedad o depresión, incrementados por el estigma social vinculado a las lesiones cutáneas.
Obstáculos en la implementación de la terapia compresiva
El enfoque para determinar posibles obstáculos es multifactorial y es muy importante ser conocedor de dichos obstáculos para poder poner en marcha una terapia compresiva de calidad y con una elevada efectividad.
Barreras Relacionadas con el Paciente
- Incomodidad y dolor durante la aplicación (reportado por el 60% de los usuarios).
- Dificultades técnicas para colocar vendajes o medias, especialmente en pacientes con limitaciones motoras.
- Falta de adherencia debido a la percepción de ineficacia (40% de abandonos en el primer mes).
Limitaciones Profesionales e Institucionales
- Formación insuficiente: Solo el 35% de los enfermeros recibe formación anual en técnicas de compresión.
- Escasez de recursos: El 45% de los centros carece de materiales adecuados (vendas de corta tracción, almohadillas de redistribución).
- Ausencia de protocolos estandarizados: Solo el 28% de las instituciones sanitarias dispone de guías basadas en evidencia.
Cómo Implementar la Terapia Compresiva: Un Enfoque Práctico
Teniendo en cuenta las fuentes consultadas y la evidencia que las avalan, aquí os presentamos un ejemplo de lo que supondría un abordaje paso a paso:
a) Evaluación Inicial: Conocer al Paciente
– Historia clínica: Identificar factores de riesgo como obesidad, antecedentes de trombosis venosa profunda o cirugías previas.
– Examen físico: Evaluar la extremidad afectada, buscando signos de insuficiencia venosa (edema, cambios en la piel, varices) y descartando enfermedad arterial periférica (EAP) mediante el índice tobillo-brazo (ITB).
– Diagnóstico por imagen: Realizar un eco-Doppler para confirmar la insuficiencia venosa y planificar el tratamiento.
b) Preparación del Lecho de la Herida
– Limpieza y desbridamiento: Retirar tejido necrótico y biofilm para promover la cicatrización.
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Apósito de poliacrilato (Urgoclean)
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Colagenasa (Iruxol)
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Hidrogel (Intrasite gel
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– Control de la infección: Utilizar apósitos antimicrobianos si hay signos de infección local.
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Cadexómero iodado (Iodosorb)
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DACC (Cutimed sorbact)
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Hidrofibra con Ag (Aquacel Ag)
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Poliacrilato con Ag (Urgoclean Ag)
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Polihexanida – Betaina (Prontosan)
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– Manejo del exudado: Seleccionar apósitos que mantengan un ambiente húmedo pero controlen el exudado.
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Alginato (Biatain alginato)
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Espuma de poliuretano (Mepilex, Cutimed siltec)
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Espumas con adhesivos (Biatain silicone, Aquacel foam, Mepilex border, Allevyn life, Cutimed siltec)
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Hidrocoloides (Comfeel plus, Varihesive extrafino)
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c) Aplicación de la Terapia Compresiva
– Técnicas de compresión:
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- Vendajes multicapa: Combinan capas de algodón, gasa y vendajes elásticos para proporcionar compresión graduada. Son ideales para pacientes con edema significativo.
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– Profore (por Smith & Nephew): Una de las marcas más populares, ofrece un sistema de cuatro capas que proporciona compresión graduada y es ideal para úlceras venosas con alto exudado.
– UrgoK2 (por Urgo Medical): Un sistema de dos capas que incluye un vendaje cohesivo y un vendaje elástico. Es fácil de aplicar y ofrece una compresión consistente.
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- Medias de compresión: Útiles en pacientes con úlceras cicatrizadas o como mantenimiento a largo plazo.
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– Medi (por medi GmbH & Co. KG): Ofrece una amplia gama de medias de compresión con diferentes niveles de presión (clases I, II, III). Son conocidas por su comodidad y durabilidad.
– Sigvaris: Una marca líder en medias de compresión, ofrece opciones tanto para hombres como para mujeres, con materiales transpirables y diseños modernos.
– Juzo: Conocida por sus medias de alta calidad, Juzo ofrece opciones con diferentes niveles de compresión y tallas personalizadas para garantizar un ajuste perfecto.
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- Sistemas de compresión adhesiva: Opción práctica para pacientes que requieren cambios frecuentes.
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– Coban 2 (por 3M): Un sistema de compresión cohesivo que se adhiere a sí mismo, sin necesidad de clips o grapas. Es fácil de aplicar y no se desliza.
– SurePress (por ConvaTec): Un vendaje cohesivo que proporciona compresión consistente y es ideal para pacientes con úlceras de alto exudado.
– Rosidal K (por Lohmann & Rauscher): Un vendaje adhesivo que ofrece compresión graduada y es fácil de ajustar según las necesidades del paciente.
– Presión adecuada: La compresión debe ser graduada, con mayor presión en el tobillo (30-40 mmHg) y disminuyendo hacia la rodilla.
d) Educación al Paciente: La Clave del Éxito
– Adherencia al tratamiento: Explicar la importancia de usar la compresión de manera constante, incluso cuando la úlcera haya cicatrizado.
– Cuidado en el domicilio: Enseñar a los pacientes a monitorear signos de complicaciones (dolor, cambios en la piel) y a realizar ejercicios para mejorar la circulación.
Desafíos y Cómo Superarlos
Aunque la terapia compresiva es altamente efectiva, no está exenta de desafíos:
– Tolerancia del paciente: Algunos pacientes pueden encontrar la compresión incómoda, especialmente en climas cálidos. La clave está en elegir materiales transpirables y ajustar la presión según la tolerancia individual.
– Contraindicaciones: La compresión no debe usarse en pacientes con enfermedad arterial periférica significativa (ITB < 0.8) o insuficiencia cardíaca descompensada. Aquí, la evaluación inicial es crucial.
– Acceso a recursos: En algunos entornos, la disponibilidad de materiales de compresión puede ser limitada.
Recordemos siempre que un resultado de ITB <0.8 nos indicará en todo caso que el paciente NO ES APTO para el uso de terapia compresiva fuerte.
Bibliografía General
- Cochrane Database of Systematic Reviews (2021):
- Estudio sobre la efectividad de la terapia compresiva en la cicatrización de úlceras venosas.
- Enlace: https://www.cochranelibrary.com
- Journal of Wound Care (2020):
- Investigación sobre la mejora de la calidad de vida en pacientes con úlceras venosas tratados con terapia compresiva.
- Enlace: https://www.magonlinelibrary.com
- International Wound Journal (2019):
- Análisis de la relación costo-efectividad de la terapia compresiva en el tratamiento de úlceras venosas.
- Enlace: https://onlinelibrary.wiley.com
- Primer Estudio Nacional de Prevalencia de Úlceras Venosas (2002):
- Datos sobre la prevalencia y características de las úlceras venosas en España.
- Fuente: Sociedad Española de Heridas (SEHER).
- Guías Clínicas de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV):
- Recomendaciones sobre el manejo de úlceras venosas y el uso de terapia compresiva.
- Enlace: https://www.seacv.es