Esta entrada viene a ser la última de la serie relacionadas con el mantenimiento de accesos venosos.
Un PICC (Catéter Central de Insercción Periférica) es un catéter de unos 40 cm de una a tres luces que se sitúa en vena cava superior, en condiciones máximas de esterilidad y garantizando la permeabilidad de una vía de acceso siempre que se prevea que el paciente va a seguir un tratamiento prolongado o se va a someter a la administración de sustancias agresivas preservando el capital venoso del paciente, sobre todo cuando a éste se le va a someter a un tratamiento que puede deteriorar de forma irreversible el sistema vascular.
Además, ofrecen la posibilidad de realizar extracciones sanguíneas con seguridad, ya que no se necesita ningún material punzante. Esto a su vez proporciona gran confort a pacientes con mal acceso venoso.
La quimioterapia es un causante directo de irritación de la íntima de la vena, provocando en ocasiones flebitis, induraciones y a veces, graves daños tisulares derivados de la extravasación medicamentosa. Estas características especiales, hacen que sea imprescindible que busquemos una vena con calibre y caudal suficiente para que minimice el riesgo de daño.-
Se realiza la localización de la vena mediante una aguja fina y una vez obtenido el flujo de sangre se introduce una guía metálica flexible con punta blanda a través de la aguja (o del catéter de punción venosa periférica) y se progresa un catéter apoyándose en la guía sujetando ésta de manera firme para que no se deslice. Cuando el catéter ha progresado lo suficiente (dependerá del acceso, edad y tamaño del paciente) retiraremos la guía sin arrastrar el catéter que queda situado en posición intravascular. La inserción se realiza mediante técnica Seldinguer modificada o micropunción ecogiada. Puede ser realizada por un Enfermer@ y no precisa de quirófano.
Administración de tratamiento:
– Tras comprobar la permeabilidad del catéter extraer 3 cc. de sangre para desechar el sellado anterior y pinzar.
– Lavar el catéter con 10 cc. de suero salino y pinzar ( se recomienda técnica push-stop)
– Conectar la medicación.
– Despinzar y administrar el medicamento.
– Al terminar, limpiar con 10 cc. de suero salino. Si fuera más de una medicación, lavar con 10 cc. de suero salino al finalizar cada una de ellas.
– Para finalizar realizamos sellado del catéter.
Extracción sanguínea:
– Tras comprobar la permeabilidad del catéter extraer 10 cc. de sangre y desechar; pinzando posteriormente.
– A continuación extraer los tubos de sangre requeridos, por medio de portatubos.
– Inmediatamente lavar con 10cc de suero salino ( se recomienda técnica push-stop) y pinzar.
– Si se está perfundiendo medicación continua, conectar el equipo. Si no realizar técnica de sellado.
Sellado del catéter:
( Puede haber pequeñas diferencias en las cantidades para el lavado y heparinización en función de cada unidad. El paciente suele aportar protocolo de su unidad y el fibrilin)
– Tras comprobar la permeabilidad del catéter extraer 3 cc. de sangre para desechar el sellado anterior y pinzar.
– Lavar el catéter con 10cc de suero salino ( se recomienda técnica push-stop) y pinzar
– Realizar técnica de sellado con 3 a 5 cc de fibrilin, aplicando presión positiva.
– Emplear el mismo procedimiento por cada luz.
NOTA: Muy importante hacer mención al hecho de no reintroducir catéter si se ha salido
Documentación
En los siguientes enlaces podéis descargar material para ampliar la información descrita en esta entrada:
+ Protocolo de cuidados PICC. Distrito Bahía de Cádiz
+ Cuidados y Manejo de PICC. Hospital Gregorio Marañón
+ Catéter PICC. Servicio Asturiano de Salud