Colonización Crítica: La Gran Invisible

La infección en heridas crónicas es uno de los principales factores que dificulta su cicatrización. Aproximadamente el 70% de las heridas crónicas presentan una alta carga bacteriana, a menudo subestimada por su carácter subclínico. Este fenómeno, conocido como colonización crítica, representa un estado intermedio en el continuo de infección, donde la carga bacteriana, aunque significativa, no presenta los signos clásicos de inflamación.

En la progresión bacteriana, desde su presencia en una herida hasta la aparición de una infección podemos encontrar  las siguientes fases o estados:

 

 

  • Contaminación: Se refiere a la presencia de microorganismos en una herida sin que estos se multipliquen ni causen daño al tejido huésped. En este estado, los microorganismos pueden ser bacterias, hongos o virus que se encuentran en el ambiente o en la piel del paciente. La contaminación es un fenómeno común y no necesariamente implica un riesgo para la salud del paciente.
  • Colonización: Este término describe el proceso en el cual los microorganismos se adhieren a la superficie de la herida y comienzan a multiplicarse. A diferencia de la contaminación, en la colonización hay una proliferación activa de microorganismos, pero estos no invaden los tejidos subyacentes ni provocan una respuesta inflamatoria. La colonización puede ser asintomática y no requiere tratamiento, aunque puede influir en la cicatrización.
  • Colonización Crítica: Este concepto se refiere a un estado en el que la carga microbiana en la herida es lo suficientemente alta como para interferir con el proceso normal de cicatrización. Aunque no se presentan signos clínicos de infección, la presencia de una alta densidad de microorganismos puede comprometer la integridad del tejido y retrasar la curación. Es un estado que requiere vigilancia y, en algunos casos, intervención para prevenir la progresión a una infección activa.
  • Infección Sistémica: Se define como la diseminación de microorganismos patógenos en el torrente sanguíneo, lo que resulta en una respuesta inflamatoria sistémica. Esto puede manifestarse con síntomas como fiebre, taquicardia, hipotensión y alteraciones en el estado mental. La infección sistémica es una condición grave que requiere atención médica urgente y, a menudo, tratamiento con antibióticos y otras medidas de soporte.

Este documento que os presentamos hoy, avalado por la SEHER y el GNEAUPP, proporciona una guía exhaustiva para identificar, tratar y prevenir la colonización crítica, basada en evidencia científica y experiencia clínica acumulada.


Tratamiento: Control de la Carga Bacteriana

El manejo efectivo de la colonización crítica incluye estrategias integrales para reducir la biocarga y promover la cicatrización:

  1. Limpieza: Uso de soluciones como suero salino al 0,9% o agentes antimicrobianos como la polihexametileno biguanida (PHMB). La limpieza regular es esencial para eliminar el exudado, las biopelículas y los residuos superficiales.
  2. Desbridamiento: Según la situación clínica, se pueden emplear métodos autolíticos, cortantes, enzimáticos o químicos. El desbridamiento cortante, realizado bajo condiciones asépticas, es particularmente eficaz en heridas con tejido necrótico o infectado.
  3. Antimicrobianos tópicos: Incluyen apósitos con plata, iodopovidona o PHMB. Estos actúan directamente sobre la herida y son útiles para:
    • Controlar infecciones locales.
    • Reducir biopelículas.
    • Prevenir la progresión de la infección.
  4. Antibióticos sistémicos: Reservados para infecciones diseminadas o complicaciones graves como celulitis, osteomielitis o sepsis. Su uso debe estar guiado por un antibiograma y formar parte de un enfoque integral.

Prevención: Una Estrategia Multidimensional

La prevención de la infección en heridas crónicas combina intervenciones generales y locales:

  • Intervenciones generales:
    • Control estricto de enfermedades concomitantes, como diabetes mellitus.
    • Mejora del estado nutricional e hidratación adecuada.
    • Promoción de hábitos saludables, como la cesación tabáquica.
  • Intervenciones locales:
    • Limpieza meticulosa y regular de la herida en cada cambio de apósito.
    • Uso de apósitos avanzados que gestionen eficazmente el exudado y minimicen el riesgo de contaminación.
    • Desbridamiento regular para eliminar tejidos desvitalizados y prevenir la formación de biopelículas.

La colonización crítica es un desafío clínico que demanda un enfoque sistemático basado en la evaluación continua, la aplicación de técnicas avanzadas y el uso racional de antimicrobianos. Este documento constituye una herramienta fundamental para los profesionales de enfermería, ofreciendo directrices claras y basadas en evidencia para mejorar la gestión de las heridas crónicas.


DOCUMENTACIÓN

 

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