La atención paliativa es un ámbito que demanda un enfoque integral y multidisciplinario, especialmente en situaciones de urgencia. Los pacientes en fases avanzadas de enfermedad requieren intervenciones sanitarias que no solo se centren en el manejo de síntomas, sino también en garantizar la dignidad y calidad de vida en sus últimos días.
Con este propósito, nuestro Distrito Sanitario Aljarafe-Sevilla Norte ha desarrollado la Guía Clínica Básica para los Servicios de Urgencias en Atención al Paciente Paliativo (SUAP). Este protocolo, diseñado específicamente para el personal sanitario, ofrece pautas claras para coordinar, estandarizar y mejorar la atención domiciliaria de los pacientes paliativos.
La Guía Clínica Básica para los SUAP es mucho más que un manual técnico; representa un compromiso con la dignidad del paciente y el trabajo colaborativo entre profesionales sanitarios. Su implementación no solo mejora la atención paliativa, sino que también promueve una cultura de respeto y humanización en el cuidado al final de la vida.
En cada intervención, la guía sitúa al paciente y su familia como el eje central, asegurando que cada decisión esté alineada con sus necesidades, deseos y bienestar.
Marco legal
El derecho a los cuidados paliativos está reconocido en el Estatuto de Autonomía de Andalucía (artículo 22.2). Por lo que este marco legal viene a reflejar el compromiso institucional con el acceso universal a cuidados integrales al final de la vida.
Cada vez más pacientes optan por pasar sus últimos días en su hogar. Este escenario exige sistemas sanitarios adaptados para garantizar una atención continuada y de calidad, especialmente en áreas rurales, donde la falta de recursos puede agravar la situación.
Para enfrentar este desafío, la guía que hoy os presentamos establece una coordinación efectiva entre los Equipos Básicos de Atención Primaria (EBAP) y los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP). Este enfoque permite evitar traslados hospitalarios innecesarios y garantiza que las necesidades del paciente sean atendidas en el entorno más adecuado.
Objetivos de la Guía: Una Hoja de Ruta para la Atención Domiciliaria
El documento tiene como meta principal mejorar la atención domiciliaria de los pacientes paliativos a través de:
- Coordinación asistencial: Proporcionar un puente efectivo entre los diferentes niveles de atención sanitaria.
- Unificación de protocolos: Asegurar que las intervenciones sean consistentes, basadas en las mejores prácticas y adaptadas a las necesidades individuales.
- Formación del personal sanitario: Actualizar y capacitar a los profesionales en aspectos clave como manejo del dolor, sedación paliativa y seguimiento continuo.
- Optimización de recursos: Revisar y mantener el equipamiento necesario para garantizar una atención eficaz en situaciones críticas.
Definiciones Clave: Estandarización en los Cuidados Paliativos
Para facilitar una comprensión uniforme, la guía incluye definiciones esenciales:
- Cuidados Paliativos: Atención integral destinada a aliviar el sufrimiento físico, psicológico y espiritual de pacientes con enfermedades avanzadas.
- Situación Terminal: Enfermedad progresiva, incurable, con síntomas multifactoriales que requieren intervenciones constantes.
- Sedación Paliativa: Uso controlado de medicamentos para aliviar síntomas refractarios en fases terminales, garantizando siempre el consentimiento informado.
Recursos Disponibles: Un Enfoque Colaborativo
El éxito de los cuidados paliativos depende de una red eficiente de recursos que incluye:
- Recursos Convencionales: Equipos básicos de atención primaria y hospitalaria, responsables de casos de menor complejidad.
- Recursos Avanzados: Unidades de Cuidados Paliativos (UCP) y Equipos de Soporte de Cuidados Paliativos (ESCP), especializados en manejo de casos complejos tanto en hospitales como en domicilios.
- Atención Urgente: Servicios de urgencias hospitalarias y extrahospitalarias (SUAP, Epes-061), disponibles las 24 horas para situaciones críticas.
Control de Síntomas: Ejes del Bienestar en Paliativos
Uno de los aspectos centrales de la guía es el manejo de síntomas, que busca aliviar el sufrimiento del paciente. Aquí se detallan algunas estrategias:
- Dolor: Se aborda con un enfoque escalonado, desde analgésicos básicos (paracetamol) hasta opioides mayores como la morfina.
- Disnea: Tratada con morfina y, en casos específicos, fentanilo. La oxigenoterapia es una herramienta adicional para aliviar el malestar respiratorio.
- Vómitos: Haloperidol y levomepromazina son medicamentos de elección.
- Ansiedad: Utilización de benzodiacepinas como diazepam o midazolam.
- Agitación y Delirium: Controlados mediante la identificación de causas subyacentes y el uso de medicamentos como haloperidol y midazolam.
Atención Continuada y Sedación Paliativa
La guía establece protocolos claros para la atención continuada de pacientes inestables o en situaciones de crisis:
- Seguimiento coordinado: Los equipos sanitarios deben trabajar en conjunto para monitorear la evolución del paciente, ajustando intervenciones según sea necesario.
- Iniciación de sedación paliativa: Siempre debe estar respaldada por consentimiento informado y registros en la Historia de Salud Digital.
Derivaciones Hospitalarias: Decisiones Basadas en el Beneficio del Paciente
Aunque se prioriza la atención domiciliaria, existen situaciones en las que la derivación hospitalaria es necesaria, como:
- Realización de pruebas diagnósticas específicas.
- Administración de tratamientos disponibles únicamente en un entorno hospitalario.
- Claudicación familiar.
El objetivo siempre es maximizar el confort del paciente, evitando intervenciones innecesarias.
Conclusión: Hacia un Futuro de Cuidados Integrales
El desarrollo y aplicación de esta guía marcan un paso significativo hacia una atención paliativa más coordinada y humanizada. Los profesionales sanitarios que la utilicen tendrán en sus manos una herramienta esencial para abordar los retos de la atención domiciliaria y garantizar que cada paciente reciba los cuidados que merece en su etapa final de vida.
La implementación de este protocolo es un llamado a la acción para toda la profesión sanitaria: trabajar juntos por una atención que combine excelencia técnica con compasión y respeto.
