RCP en Mujer Embarazada

Puede que el título de esta entrada os resulte llamativo pues probablemente nunca os hayáis planteado que el/la paciente a la que vamos a atender tras una PCR (Parada Cardio Respiratoria) sea una mujer embarazada. Y realmente, las estadísticas pueden dar la razón al hecho de no plantearnos esta situación ya que la probabilidad de que una paciente embarazada sufra una PCR es muy pequeña pues se estima que la incidencia es de 1/30.000 siendo las principales causas complicaciones propias del embarazo, cardiopatía previas, accidentes o consumo de drogas entre otras menos relevantes.

Así pues ante una situación tal como se nos plantea debemos de armarnos de valor y obtener la mayor tranquilidad posible para poder llevar a cabo una RCP avanzada que cumpla el protocolo establecido pues en este caso son dos las vidas que están en peligro y que dependen en todo momento de la inmediatez, organización y habilidad de los reanimadores.

Factores a tener en cuenta en la embarazada

– Falta de protocolos y entrenamiento del personal.
Cambios fisiopatológicos a causa de la gestación que dificultan la RCP.
– La valoración de la edad gestacional.
La posición materna con desplazamiento del útero a la izquierda para descomprimir los grandes vasos abdominales y de este modo recuperar flujo sanguíneo y retorno venoso.
– La utilización de técnicas adecuadas de desobstrucción de la vía aérea, intubación temprana y oxigenación con O2 al 100% frente a la instauración de hipoxia y acidosis más rápida en la embarazada.
– Después de 4 minutos de RCP sin éxito hay que considerar la realización de una cesárea perimortem y la extracción fetal al 5º minuto, lo que mejorará el pronóstico vital y neurológico de la madre y del feto.
– La aplicación de desfibrilación precoz, masaje cardíaco externo e interno y utilización de fármacos y reposición hidroelectrolítica de forma correcta e inmediata por vía intravenosa de gran calibre y supradiafragmática (antecubital, yugular o subclavia).
– Conocer las recomendaciones y algoritmos de actuación de los organismos competentes que son básicamente los mismos que para la mujer no embarazada, aunque los pocos cambios son esenciales para el éxito de las maniobras.

Cambios anatomofisiológicos

– Aumento de la FC 15-20 latidos /min
– Disminución de la TA 15 mm de Hg
– Elevación progresiva del diafragma y ensanchamiento compensador de las costillas. Hiperventilación
Disminución de la motilidad gástrica aumentando el riesgo de broncoaspiración
– En situaciones de hipovolemia no se manifestará en la madre hasta haber perdido más de un 30-35% de volumen sanguíneo, por la capacidad de derivar sangre al circuito uteroplacentario
– Disminución de hemoglobina y hematocrito

Según las Recomendaciones para la Resucitación 2015 del Consejo Europeo de Resucitación (ERC) en el caso de la mujer embarazada en parada cardiaca, la RCP de alta calidad con desplazamiento manual uterino, el SVA precoz y la extracción del feto, si no se consigue recuperación de la circulación espontánea (RCE), continúan siendo las intervenciones clave.

Modificaciones en la RCP avanzada

1ª Modificación

Tracción Mandibular con presión cricoidea para poder disminuir la luz esofágica y con ello la incidencia de broncoaspiración al estar aumentado el reflujo gastroesofágico. Lo ideal sería la presencia de un cuarto reanimador.

 

 

 

 

 

 

2ª Modificación


Desplazamiento uterino hacia la izquierda
para disminuir la compresión sobre la aorta abdominal y la vena cava. Para ello podemos tener en cuenta tres situaciones o formas de llevarlo a cabo.

Cuña de Cardiff 

Presenta la ventaja de no necesitar un reanimador extra pero su disponibilidad en el equipo es escasa o nula.

Desplazamiento manual uterino

Tiene como desventaja el hecho de necesitar un reanimador que perdemos para compresión cricoidea por ejemplo.

Cuña humana

Usamos como soporte dorsal los muslos del rescatador aumentando el nivel de colaboración de éste.

 

3ª Modificación

Aplicar presión adicional con compresiones profundas y eligiendo la región medio esternal para la posición de las manos. Mantenemos la relación 30:2

Otras consideraciones

Ante la dificultad de determinar si cumple o no las excepciones clásicas para el inicio de la RCP en el adulto tales como signos de muerte biológica, más de 10 min de muerte clínica,PCR como final de una enfermedad, existencia de riesgos para el reanimador…habría que tener en cuenta la edad gestacional, teniendo presente las 24 semanas como el momento que marca la viabilidad del feto. Por tanto ante un embarazo de 24 semanas se ha de tener muy presente la viabilidad fetal antes de suspender o de no iniciar la RCP.

En cuanto al uso de drogas deberíamos tener presente:

Adrenalina: usar con precaución pues compromete la circulación fetal
Lidocaína sin restricciones
– Los Beta-Bloqueantes y Digoxina pueden iniciar las contracciones

Os dejamos algunos archivos para ampliar información así como algún vídeo que os facilite recordar algunas pautas a tener en cuenta:

+ RCP en Embarazada. Sesión clínica de una R1 de Obstetricia y Ginecología (Descargar aquí)

+ RCP en la gestante por la Asociación Catalana de Anestesistas (Descargar aquí)

 

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