Aunque es una técnica enfermera por todos bien conocida no viene mal hacer un recordatorio y actualizar conocimientos.
Básicamente podríamos decir que el lavado gástrico es un procedimiento que consiste en la introducción de una sonda de gran calibre con varias perforaciones en la parte distal hasta el estómago con la finalidad, entre otras, de llevar a cabo la eliminación estomacal de una sustancia tóxica, limpieza gástrica para alguna prueba específica o la extracción de sangre o coágulos tras un sangrado digestivo. Siendo su uso más frecuente en los servicios de urgencias ante los casos de intoxicaciones agudas. Resultando efectivo como medida de descontaminación al evitarse la absorción del tóxico y favorecer su eliminación.
Material
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Sonda de Faucher, de un calibre, de al menos 32 CH
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Jeringa de 50cc
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Lubricante hidrosoluble
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Fonendoscopio
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Esparadrapo o apósito fijador de SNG
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Gasas
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Guantes no estériles
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Pinzas para clampar
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Bolsa de recogida
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Agua templada
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Carbón activado para los casos de intoxicación
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Sonda de aspiración y aspirador preparado
Preparacion del paciente
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Identificación del paciente
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Explicar procedimiento
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Retirar prótesis dentales si procede
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Comprobación del nivel de conciencia
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Colocación del paciente: sentado si está consciente y decúbito lateral izquierdo si está obnubilado.
Procedimiento
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Medir la longitud de la sonda a introducirá: la forma correcta de hacerlo es desde el lóbulo de la oreja hasta la punta de la nariz y de ahí hasta el apéndice xifoides.
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Lubricar la punta de la sonda
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Introducir la sonda por vía orogástrica o nasogástrica hacia abajo y hacia atrás, sin forzar, recomendando al paciente que trague para facilitar su avance. Es conveniente coloca r el cuello en ligera flexión ventral.
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Comprobación con fonendo de la correcta colocación de la sonda
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Aspirar el mayor contenido gástrico posible
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Introducir agua tibia ( entre 150 -300 con ) de forma suave y masajear suavemente el epigastrio para favorecer la dilución.
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Aspirar y extraer el contenido gástrico comprobando que la cantidad extraída se corresponda con la cantidad de líquido instilada previamente.
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Continuar hasta que el contenido evacuado salga más o menos limpio y claro, sin residuos evidentes.
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En caso de intoxicación administrar el carbón activado en la dosis prescrita y diluido en agua templada.
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Clampar la sonda y retirada de la misma.
Consideraciones especiales
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No colocar SNG en pacientes con traumatismos faciales masivos o fractura de base de cráneo
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El lavado gástrico es eficaz de manera máxima en las primeras horas tras la ingesta del tóxico, concretamente a 1 hora, pudiéndose realizar hasta las 4 horas posteriores. Aunque el tiempo puede aumentarse de 12 a 24 h en casos de anticolinérgicos, narcóticos, fármacos con cubierta enterita y de acción retardada.
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Se recomienda canalización de vía venosa antes de realizar el procedimiento
Contraindicaciones
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Si la ingesta ha sido de cáusticos, hidrocarburos u objetos punzantes
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Estenosis o lesiones esofágicas
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Convulsiones